Por Thanos Nikitaras 
Fue en 1991 cuando el polémico expresidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, tomó la controvertida decisión de cerrar por completo la cantera del club. La historia ya es conocida: los rojiblancos perdieron a un joven Raúl González, quien acabaría escribiendo su leyenda en el eterno rival.
Treinta y cuatro años después, el Atleti ha tomado una decisión similar. No tan drástica, pero comparable. El club ha decidido desmontar gran parte de la cantera femenina, eliminando 9 de los 12 equipos que la conforman. Según El Confidencial, esta medida afectará a unas 200 niñas, quienes a partir del 16 de junio quedarán fuera del club y deberán buscar acomodo en otras entidades deportivas de Madrid.
La directiva justifica la decisión argumentando que muchas de estas jugadoras son demasiado jóvenes como para saber si realmente tienen potencial para llegar al primer equipo. Sin embargo, lo cierto es que esta medida representa un duro golpe para la estructura formativa femenina del club, que pierde una de sus bases más importantes.
Recordemos que, en paralelo, la cantera masculina será trasladada de Majadahonda a Alcalá de Henares. Un cambio que, en el caso del femenino, obligaría a muchas niñas a desplazarse grandes distancias si quisieran seguir vistiendo la camiseta rojiblanca. Algo que probablemente muchas familias no podrán asumir.
Todas estas decisiones llevan la firma de Carlos Bucero, actual director general de fútbol del Atlético de Madrid, a quien algunas fuentes vinculan con una escasa afinidad por el fútbol femenino. Bucero, quien fue mano derecha de Pedja Mijatovic en la dirección deportiva del Real Madrid entre 2006 y 2009, ha incorporado recientemente a Patricia González como responsable deportiva de la sección femenina, una reconocida madridista. Ambas figuras serán señaladas como responsables directos de estas polémicas medidas, que reflejan también la pérdida de peso de Lola Romero, histórica directora del Atlético de Madrid Femenino.