Por Ruth Romero 
El actual entrenador del Flamengo, Filipe Luis, dejó una serie de declaraciones que están dando que hablar en el mundo del fútbol. Con la claridad y la honestidad que lo caracterizan, el exlateral del Atlético de Madrid habló sobre la brecha entre el fútbol sudamericano y el europeo, y usó ejemplos concretos —como el de Vinícius Júnior— para evidenciar lo que él considera una diferencia estructural.
“Los equipos de la élite europea son superiores y tienen a los mejores jugadores”, afirmó sin rodeos. “El mejor ejemplo es Vinícius. ¿Por qué no está aquí, en Flamengo? El mejor jugador del mundo era de Flamengo… y ya no está. ¿Por qué? Porque se fue a Europa para jugar en uno de los mejores equipos del mundo.”
Filipe no se quedó ahí. También aprovechó para recordar lo que era enfrentarse al Bayern de Múnich de Pep Guardiola, equipo que lo marcó profundamente desde su etapa como jugador. “Ese Bayern tenía más de 11 en el campo. Sentías que había más jugadores. Y el campo parecía más grande. Esa era la sensación que yo tenía como jugador”, explicó, retratando el nivel de superioridad táctica y física del conjunto alemán.
La reflexión fue más allá del recuerdo: “Siempre imaginaba que si un día llegaba a ser entrenador, me gustaría lograr que mis jugadores —o mis rivales— sintieran lo mismo que sentí yo ese día.”
Filipe Luis no solo elogia la excelencia europea, sino que lanza un desafío implícito al fútbol sudamericano: repensarse, innovar y volver a ser competitivo. Sus palabras no son simples elogios al Viejo Continente; son una autocrítica valiente, nacida de quien lo vivió en carne propia.
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