El Atlético de Madrid atraviesa uno de los momentos más sólidos de su historia reciente, tanto a nivel deportivo como institucional. Desde la llegada de Simeone, el club ha experimentado un salto de calidad no solo en títulos, sino también en infraestructuras y proyección internacional.
Un ejemplo claro de esta evolución es el papel de Óscar Mayo, actual director general de Ingresos y Operaciones del Atlético. Según ha podido confirmar Mundo Deportivo de fuentes del propio club, Mayo rechazó una aproximación del Al Nassr saudí, que buscaba nuevo CEO. La respuesta del directivo rojiblanco fue clara: «No», sin llegar a contemplar una propuesta formal, debido a su compromiso con el actual proyecto del Atlético.
Esta decisión se entiende en el contexto del ambicioso plan que está ejecutando el club, con la Ciudad del Deporte. A esto se suma la consolidación del Cívitas Metropolitano como uno de los estadios más modernos de Europa y la estabilidad institucional que ha permitido al Atlético mantenerse innegociable en la Champions League durante la última década.
Antes de llegar al Atlético, Mayo fue una figura clave en el crecimiento de LaLiga, donde ejerció como director general ejecutivo entre 2021 y 2023. Ingresó en la organización en 2017 y desempeñó funciones estratégicas en áreas como el negocio internacional, el marketing y las operaciones. Fue protagonista en acuerdos históricos, como el pacto con el fondo CVC, que aportó cerca de 2.000 millones de euros a la competición española y valoró LaLiga en 25.000 millones de euros. También impulsó proyectos globales en regiones como China, Estados Unidos y Oriente Medio, consolidando la marca de LaLiga en mercados clave.
El rechazo de Mayo a la oferta saudí evidencia su apuesta por el proyecto rojiblanco, que avanza hacia una nueva etapa de crecimiento sostenido. Su perfil combina experiencia, visión internacional y compromiso institucional, factores que lo convierten en una pieza fundamental en el presente y futuro del Atlético de Madrid.