Relajado y tranquilo en su casa de Riad, Yannick Carrasco recibe a MARCA en su tercera temporada como jugador del Al Shabab. El belga disfruta de su experiencia en la Liga de Arabia Saudí, pero no oculta que sigue muy pendiente del Atlético de Madrid, el club que marcó su carrera.
“Muchos piensan que esta liga es fácil, pero no es así. Cuando llegan jugadores de Italia o de la Premier, se dan cuenta de que el nivel es alto”, asegura.
Objetivos de la temporada
Carrasco tiene claro lo que persigue con su equipo:
“Queremos llegar lo más lejos posible en cada competición. En Liga intentaremos estar arriba, aunque hay cuatro o cinco clubes con más presupuesto y más jugadores. El año pasado alcanzamos semifinales de Copa y este año también tenemos la Copa del Golfo, donde quizá tengamos más opciones. Me siento bien, acostumbrado al país y a la cultura, y quiero competir y ganar títulos”.

El crecimiento del fútbol saudí
El extremo destaca la evolución del campeonato:
“La liga está creciendo a pasos agigantados, cada vez tiene más reconocimiento. Vivir en Riad es una gran experiencia. No es igual que Europa porque la formación de los jugadores es distinta, pero seguirá mejorando con las llegadas de grandes nombres”.
Con Imanol Alguacil en el banquillo
Carrasco conoce bien al nuevo técnico:
“Sé cómo jugaba la Real y sé lo que quiere Imanol. Intento ayudarle a transmitirlo al grupo”.
Las lesiones, un aprendizaje
La pasada temporada fue complicada:
“Fue la primera vez que tuve problemas físicos. No escuché a mi cuerpo y me dejé guiar por el médico, que ya no está aquí. Volví antes de tiempo y recaí hasta tres veces. Fui un poco tonto. Este verano me preparé muy bien y arranqué fuerte. Es año de Mundial y quiero llegar en las mejores condiciones”.
Rumores de regreso a Europa
“Siempre hay algo de verdad en los rumores. Mi nombre aparece porque sigo haciendo cosas en el fútbol. Hoy estoy aquí, pero en este deporte nunca sabes dónde estarás mañana. Europa es Europa, la Champions, la selección… Ya veremos qué pasa en próximos mercados o cuando termine contrato”.
El Atlético siempre está presente:
“El Atlético me dio mucho y yo también a él. Lo llevo en el corazón, sigo cada partido, soy un colchonero más. Si el club de tu vida te llama, siempre hay que estar abierto a volver. Ojalá ganen LaLiga este año”.
Recuerdos y Simeone
Carrasco no olvida la final de Milán:
“Fui el primer belga en marcar en una final de Champions, pero perder duele y ese sabor amargo no se borra”.
Sobre Simeone:
“El Cholo es parte del club, representa sus valores. Me costó entrar en su sistema, como a Griezmann, pero aprendí que el talento solo no basta, hay que trabajar. El esfuerzo hace brillar al talento”.
Bélgica y el Mundial
“Con la selección hemos logrado cosas importantes, como ser terceros en un Mundial, pero queda ese sabor amargo de no haber ganado un título. Algunos jugadores renuncian, yo no podría. Amo jugar con Bélgica y quiero hacerlo hasta los cuarenta. Desde niño soñé con esto”.
Futuro y motivación
“Seguiré jugando mientras disfrute y tenga ambición. Cuando un día no tenga ganas de entrenar, sabré que es el final”.
Dinero y experiencias
“El dinero importa porque al final es un trabajo, aunque cada uno lo ve de forma distinta. Yo he tenido la suerte de jugar en Francia, China, España y Arabia. Conocer culturas diferentes te marca y es algo que contaré a mis nietos. Lo volvería a hacer todo otra vez”.
Identidad y raíces
Carrasco se define como belga, pero con alma española:
“Nací en Bélgica, pero en casa hablaba español con mi madre y mis abuelos. Con once años tuve que salir de casa y con 16 me fui a Mónaco. La vida me obligó a madurar muy rápido porque no tuve padre y asumí responsabilidades desde joven”.