Hace unos días, el Atlético de Madrid Femenino se midió al Manchester United en un duelo correspondiente a la UEFA Women’s Champions League.
El encuentro, cargado de emoción y apoyo local, estuvo rodeado también de cierta controversia previa respecto al escenario del partido.La UEFA había sugerido que el enfrentamiento debía disputarse en el Metropolitano, el estadio principal del club rojiblanco.
Sin embargo, Lola Romero, directora del Atlético Femenino, se opuso a la idea, argumentando que el equipo debía jugar en Alcalá de Henares, el campo donde las jugadoras entrenan y sienten el apoyo más cercano de su afición. Romero señaló además que el Metropolitano, con capacidad para más de 70.000 espectadores, podría ofrecer una imagen de vacío y frialdad, lejos del ambiente familiar y lleno de energía que caracteriza al estadio alcalaíno.
Otro miembro de la directiva explicó que la decisión también tenía un componente económico, ya que organizar un partido en el Metropolitano implica un alto coste operativo para el club.
Tras el partido, el entrenador Víctor Martín fue preguntado por AtletiMedia:
“Por supuesto que lo importante es estar con nuestra afición, y si el club considera que debe ser así, ojalá. Hoy hemos sentido todo lleno, apoyándonos”.