El Atlético de Madrid parece decidido a volver a sus raíces más eficaces: el balón parado. Al más puro estilo del “Atleti Aviación” de los primeros años del Cholo Simeone, el equipo rojiblanco se está armando con auténticas torres para dominar el juego aéreo en ambas áreas.

Poderío físico al servicio de la estrategia
Con incorporaciones y ajustes en la plantilla, el Atleti cuenta ahora con una serie de jugadores que superan ampliamente el metro ochenta y que serán claves en jugadas a balón parado:
- Sørloth – 1,95 m
- Pubill – 1,90 m
- Hancko – 1,88 m
- Le Normand – 1,87 m
- Ruggeri – 1,87 m
- Lenglet – 1,86 m
- Cardoso – 1,86 m
- Giménez – 1,85 m
- Además de Llorente, Conor y Barrios, todos por encima de 1,80 m
Este bloque alto representa una amenaza constante en cada saque de esquina, falta lateral o balón colgado.
Lanzadores de lujo
Pero no solo se trata de tener rematadores: el Atleti también cuenta con lanzadores de élite que pueden poner el balón con precisión quirúrgica:
- Griezmann
- Julián
- Koke
- Baena
- Almada
Con este repertorio, Simeone tiene a su disposición múltiples variantes y combinaciones para sorprender al rival.
Volver a las bases para volver a ganar
En la temporada pasada, el Atleti sufrió una evidente sequía goleadora en acciones a balón parado. Costaba un mundo marcar de córner o falta, una de las señas de identidad que más rédito dio en los primeros años del técnico argentino.
Simeone lo sabe y no quiere repetir errores: apuesta por reforzar esta faceta con jugadores que intimiden, rematen y también defiendan con contundencia. El Atlético Aviación no es un recuerdo, está de vuelta.