El periodismo deportivo español despide hoy a Manuel Esteban “Manolete”, histórico periodista del diario AS y seguidor del Atlético de Madrid. Su fallecimiento deja un vacío inmenso no solo en las redacciones, sino también en el corazón de todos aquellos que compartieron su pasión por el fútbol.
Para Manolete, el periodismo no era solo un trabajo; era una forma de estar en el mundo. Durante décadas, su pluma y su voz transmitieron emoción, cercanía y un inquebrantable amor por el Atlético. En cada crónica y cada comentario y su compromiso con la verdad lo convirtieron en un referente para varias generaciones de periodistas.
Su relación con el Atlético de Madrid fue mucho más que la de un periodista cubriendo a un equipo. Manolete vivió el rojiblanco como una segunda piel. Supo retratar las victorias con euforia medida y las derrotas con la dignidad que merece un club acostumbrado a levantarse siempre. Desde las páginas de AS, no solo informaba: contaba historias que emocionaban, conectaban y daban sentido a la pasión colchonera.
Pero si algo definía a Manolete más allá del fútbol y del periodismo, era su amor por la familia. En más de una ocasión confesó que su mayor orgullo estaba en el cariño y apoyo incondicional de los suyos. Esa base sólida, esa red íntima, fue la que le permitió afrontar cada jornada con energía y dedicación.
Hoy, la redacción del diario AS, el Metropolitano y todos los rincones donde resonó su voz sienten la pérdida. Compañeros, lectores y futbolistas coinciden en algo: Manolete no se limitaba a informar, transmitía vida.
Su legado, construido a base de pasión, honestidad y amor por el Atlético de Madrid, seguirá inspirando a quienes creemos que el periodismo es mucho más que contar lo que pasa: es saber transmitir lo que se siente.
Descansa en paz, Manolete. El fútbol y el periodismo siempre te recordarán.