Desde la temporada 2015–16 hasta el 31 de julio de 2025, el Atlético de Madrid ha gastado unos 1 120 millones de euros en fichajes, lo que lo sitúa apenas por detrás del FC Barcelona (1 159 M €) y ligeramente por encima del Real Madrid (1 100 M €), ocupando el noveno puesto en Europa por volumen de inversión. Sin embargo, lo verdaderamente revelador no es cuánto se invierte, sino cómo se financia esta inversión.
Durante esa década, el Atlético ha generado más de 1 000 millones de euros en ventas de jugadores, frente a los 768 M € del Real Madrid. Este balance muestra una gestión sostenible: nos hemos desprendido de sueldos altos y hemos vendido futbolistas en su valor máximo, liberando así fichas elevadas y amortizando traspasos por rendimiento, sin recurrir a deuda masiva. En la última década, nuestro gasto neto anual fue de apenas 5,5 M € de media.
En comparación, el Real Madrid registró un spend neto mucho mayor: alrededor de 228 M € frente a 150 M € del Atlético, reflejando que han erosionado sus finanzas más en comparación al Atlético de Madrid.
Además, el Atlético ha reducido su deuda financiera neta de 594 M € a 514 M € entre 2022 y 2023, mientras rebajaba su masa salarial del 84 % al 69 % de sus ingresos, una señal clara de contención y responsabilidad económica.
Por si fuera poco, en el verano de 2025 el Atlético invirtió 153 M € en 8 fichajes, solo por detrás del Real Madrid (que gastó 181 M €), y muy por encima del resto de clubes de LaLiga, que suman solo 119 M € entre todos.
Estos datos revelan un modelo económico equilibrado. Invertimos cuando es necesario, recuperamos vía ventas y mantenemos el límite salarial de LaLiga en alrededor de 314 M €, solo superado por Real Madrid y Barcelona, lo que demuestra que competimos con juicio financiero.
Por estos motivos afirmamos con orgullo que somos el equipo del pueblo, un club que crece sin excesos, con una identidad deportiva fuerte, fiel a sus valores y que ha aprendido a vender caro lo que no encaja para construir una plantilla eficiente. Mientras otros clubes se lanzan a gastos desproporcionados, el Atlético prioriza sostenibilidad, cantera, compromiso y equilibrio.
Así, seguimos siendo de Madrid y de la gente: ni los más ricos ni los más ostentosos, pero sí los más auténticos. Un modelo que demuestra que el fútbol del pueblo también puede competir al máximo nivel.