El Atlético de Madrid está a punto de pasar página en su historia con la entrada del fondo de inversión estadounidense Apollo Global, dispuesto a desembolsar más de 4.000 millones de euros para adquirir alrededor del 50% del club.
El plan de Apollo contempla que la operación se materialice en 2026, antes de la final de la Champions League en el Metropolitano y con el desarrollo de la futura Ciudad del Deporte en San Blas. El fondo negocia la compra de acciones de Miguel Ángel Gil Marín, Enrique Cerezo, Ares y Quantum, aunque todo apunta a que la adquisición se centrará en los porcentajes de estos dos últimos, lo que supondría hacerse con algo más de la mitad del capital.
Actualmente, Gil Marín es el principal accionista del Atlético. La gran incógnita entre los aficionados es qué ocurrirá con él y con Cerezo, presidentes de facto en la toma de decisiones durante las últimas décadas. La intención de Apollo es mantener a Gil como consejero delegado y a Cerezo en la presidencia, al menos en una primera etapa. Ambos seguirían ligados al club, aunque su poder real de decisión pasaría a estar en manos del fondo estadounidense.
Uno de los puntos que todavía se debate es la estructura financiera de la operación, es decir, qué parte se destinará a la compraventa de títulos y cuál a la ampliación de capital.
Las conversaciones entre el Atlético y Apollo comenzaron en marzo, inicialmente enfocadas en la búsqueda de financiación para la Ciudad del Deporte, el ambicioso proyecto urbanístico que el club quiere levantar en el barrio madrileño de San Blas.