El Atlético de Madrid protestó con fuerza una acción polémica en el área del Seattle Sounders que pudo cambiar el rumbo del partido. Giuliano recibió el balón en la banda derecha, encaró a su marcador y lo superó en velocidad. Cuando entraba en el área, fue derribado en el forcejeo por Baker-Whiting, que acabó trabando su pierna tras caer al suelo.
La jugada fue revisada por el VAR, pero para sorpresa de todos, el árbitro decidió que no había infracción: ni penalti ni falta fuera del área. La decisión encendió los ánimos entre los jugadores colchoneros, que no podían creer que no se señalara nada.
Una acción muy discutida que deja al Atleti sin la posibilidad de ampliar su ventaja desde los once metros en un partido clave para su continuidad en el Mundial de Clubes.