Julián Alvarez volvió a ser lo mejor del Atlético de Madrid en la derrota frente al Espanyol en el Cornellà.
El argentino marcó un verdadero golazo y estuvo muy cerca de anotar un segundo tanto que podría haberle dado la victoria al Atleti. Sin embargo, Diego Simeone realizó cambios que desordenaron al equipo: sacó a Baena y Almada a veinte minutos del final, y poco después sustituyó también a Julián. Un partido que parecía controlado terminó escapándose, y los rojiblancos cayeron por 2-1.
Tras el segundo gol del Espanyol, las cámaras enfocaron al argentino en el banquillo, visiblemente disgustado.
Alvarez dedicó su gol a su futuro bebé, siendo la primera vez que lo hacía. Tras su tanto, celebró con su característico gesto de la Araña y luego colocó el balón bajo su camiseta, simulando una barriga de embarazo. Más tarde, publicó en Instagram una foto acompañada del mensaje:
“No era el arranque que queríamos, pero hay días que van más allá del resultado. Feliz Día del Niño”, escribió el delantero, en referencia a la celebración que, en Argentina, se realizó el 17 de agosto.