El equipo rojiblanco vivió una noche agitada debido a los disturbios en la ciudad, mientras helicópteros y protestas dominaban el ambiente en Los Ángeles.
El Atlético de Madrid ha vivido una noche complicada durante su estancia en Los Ángeles, una ciudad sumida en el caos debido a las recientes protestas contra las políticas de inmigración de la administración Trump. Estas manifestaciones han escalado a tal punto que las autoridades locales se vieron obligadas a imponer un toque de queda desde las 20:00 horas hasta las 6:00 de la mañana, restringiendo la circulación por las calles únicamente a casos de emergencia, traslados laborales o personal de primeros auxilios.
El origen de la tensión radica en las redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que ha provocado indignación y movilizaciones multitudinarias en diversos puntos de la ciudad. Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden se intensificaron en las últimas horas, afectando incluso a la rutina del club rojiblanco.
El Hotel Conrad, donde se aloja el Atleti, está situado cerca de las zonas de mayor conflictividad, lo que resultó en una noche poco tranquila. Los helicópteros sobrevolaron constantemente el área, mientras las sirenas y el ruido de las protestas se mantenían como telón de fondo.
A pesar de las circunstancias, la seguridad del club ya había tomado precauciones. Desde el momento en que se conoció el contexto político que afecta a Los Ángeles, se diseñó un protocolo para garantizar la seguridad del equipo. Esto incluyó la asignación de personal de seguridad adicional y restricciones de movimiento para evitar cualquier incidente.
Aunque la situación no afectó directamente al equipo, la tensión se hizo palpable. “Estamos acostumbrados a escenarios complejos durante nuestras giras internacionales, pero esto ha sido una experiencia distinta”, mencionó una fuente cercana al club.
Los rojiblancos continuarán con su agenda de pretemporada en los Estados Unidos, con la esperanza de que las tensiones en Los Ángeles se reduzcan.