Una oportunidad que no volverá: lo que pierde el Atleti si se queda fuera del Mundial de Clubes

La posible eliminación del Atlético de Madrid del nuevo Mundial de Clubes de la FIFA no sería solo un tropiezo deportivo. Sería, sobre todo, una oportunidad histórica perdida. Un tren que pasa una vez cada mucho tiempo y que, si no se toma, deja cicatrices económicas, emocionales y simbólicas que costará sanar.

Porque este nuevo Mundial de Clubes, reformulado por la FIFA como un escaparate global, no es solo una competición más. Es una pasarela internacional de clubes de élite, una vitrina para mostrar al mundo quién está realmente entre los grandes.

En lo económico, la pérdida sería colosal.
La FIFA garantiza cifras millonarias solo por participar, además de la exposición internacional, nuevos patrocinadores, derechos televisivos globales y posibilidad de expandir la marca en mercados clave como Asia o América. Para un club como el Atleti, que siempre ha estado un peldaño por debajo en términos de ingresos respecto a Barça, Madrid, Bayern o City, este torneo era una de las pocas vías reales para acortar distancia.

Pero más allá del balance contable, ese dinero era clave para construir el nuevo Atleti que todos esperamos.
El club se prepara para un mercado ambicioso, con nombres de peso sobre la mesa: Johnny Cardoso para el mediocentro, Álex Baena como refuerzo creativo, y nada menos que el “Cuti” Romero como fichaje estrella.

En total, se habla de más de 150 millones de euros en inversión, sin contar la necesidad de incorporar un delantero suplente o un lateral izquierdo. Sin el impulso económico que supondría el Mundial de Clubes, esas operaciones podrían verse comprometidas o exigir salidas dolorosas.

El problema no es solo lo que se pierde hoy, sino lo que se condiciona mañana.

Y esto va de ambición, sí, pero también de obligación.
Al Atlético se le exige competir. Mínimo, llegar a octavos del Mundial de Clubes es una expectativa básica para un equipo que quiere estar en la élite. El club necesita dar un salto de calidad y eso, en el fútbol actual, cuesta dinero. El Mundial de Clubes era una vía directa para tenerlo. Si el Atleti queda eliminado en la fase de grupos, ingresará unos 20 millones de euros, muy por debajo de los 50 millones que esperaba obtener con este torneo. Una cantidad que podría echar en falta dentro de unos días, cuando intente cerrar un fichaje de calidad..

Y no menos importante es el golpe al prestigio.
Quedar fuera del Mundial de Clubes supondría una mancha en la imagen internacional del Atlético de Madrid. Durante años, el club ha trabajado por dejar de ser el “tercero en discordia” y consolidarse como una potencia europea. Estar entre los elegidos en un torneo que reúne a la élite del fútbol mundial no es solo un premio: es una declaración de estatus.

Y como siempre, la afición es la que más pierde.
Una afición que ha seguido al equipo hasta los confines del mundo, que ha llenado estadios en Oslo, Lisboa, Milán o Lyon, se merecía un torneo como este.
Y al final, para muchos rojiblancos, estos momentos son los que hacen que todo el sufrimiento valga la pena.

Porque no siempre hay una segunda vez.
Y esta vez, el mundo —y nuestro futuro— nos estaba esperando.