Julián tuvo que retirarse del partido, una decisión tomada por pura precaución. El Atlético atraviesa una situación complicada en cuanto a lesiones y el cuerpo técnico no quiere arriesgar con un jugador clave, que además arrastra un notable desgaste físico tras disputar recientemente encuentros con la selección argentina —incluidos duelos frente a Brasil.
El conjunto rojiblanco cuenta ya con bajas sensibles como Almada y Baena, lo que reduce las opciones en la rotación. Con el exigente calendario que se avecina y el choque frente al Liverpool programado para el miércoles en Champions, la prioridad es evitar sobrecargar a Julián y asegurar que llegue en las mejores condiciones posibles.
El mensaje desde el banquillo fue claro: cuidarse ahora para no lamentarlo después.