Por Raúl R. Méndez 
Jan Oblak — 5. Detuvo una jugada de valor gol que pudo haberle salido cara a los suyos, pero encajó dos goles; aunque en uno de ellos, en el trallazo de Chavarría, no pudo hacer nada para evitarlo.
Nahuel Molina — 4. Tuvo un partido discreto, no cerró bien su banda junto a Llorente en el primer tiempo y fue cambiado en los primeros minutos de la segunda mitad.
Marcos Llorente — 9. Incombustible en todo momento. Fue el artífice del gran ritmo, físico en gran parte, que adquirió el Atlético de Madrid en tres cuartas partes del segundo tiempo.
Robin Le Normand — 5. No brilló en defensa, pero tampoco hizo un partido extremadamente desastroso. Aguantó los 90 minutos sobre el césped.
David Hancko — 7. Un pilar en el centro de la defensa, con actitud, fiereza y mentalidad criogénica a la hora de arrebatar el balón al rival en los momentos más importantes y vitales.
Javi Galán — 6. Sin más. No hizo un gran partido, pero tampoco brilló por lo negativo. Fue relativamente cumplidor durante sus minutos en el campo hasta su sustitución.
Pablo Barrios — 6. Partido discreto hoy del que, junto a Koke, está siendo el mejor mediocampista del Atlético en la presente temporada.
Koke — 7. Fue el engranaje más funcional y oxigenado del medio del campo, aunque el partido fue uno que se decidió por el juego en las bandas.
Conor Gallagher — 6,5. Un partido en el que el inglés cumplió hasta ser sustituido. Junto con Koke, hizo un primer tiempo bastante positivo.
Griezmann — 7. No brilló, opacado por la clase de Julián, pero trabajó bien sin pelota, en la presión y penetrando entre líneas.
Julián Álvarez — 10. Un hechicero suelto en el Metropolitano. Uno de los mejores delanteros del mundo, despiadado y anegando al Rayo con algo que escapó del contenedor futbolístico y rozó más bien la categoría de magia. Lo suyo de hoy se estudiará en Hogwarts.
Las notas de los revulsivos
Matteo Ruggeri — NP. Sin nota. No tuvo suficientes minutos como para poder evaluar su partido.
Marc Pubill — 8,5. Fue el artífice del 2-2, el segundo tanto con el que Julián revirtió el gol encajado un escaso minuto antes. Como lateral, demostró una química inherente con Llorente en la banda y estuvo excelso tanto en fase ofensiva como defensiva pese a los pocos minutos con los que contó.
Giuliano — 7. No jugó mal, pero estrelló un balón en el travesaño. Parecía estar una marcha por debajo del resto de sus compañeros en los momentos más alocados del encuentro. Entregó el balón a Julián en el 3-2 y sumó la asistencia, aunque la jugada fue enteramente obra del astro argentino.
Raspadori — 6. No brilló mucho en el ataque tras escapar del banquillo y no fue tampoco determinante en ningún gol. Parece que su mejor versión, la de la selección italiana, sigue sin recalar en el conjunto de Simeone.
Nico — 6,5. Mismo caso que Raspadori, aunque quizá un punto por encima. Entró, vio vencer y se marchó.
Javier Astudillo