El guardameta del Atlético de Madrid, Jan Oblak, ha ocupado el séptimo puesto en el Trofeo Yashin, galardón que premia al mejor arquero del año en la gala del Balón de Oro.
El esloveno, pieza fundamental en el esquema de Diego Pablo Simeone, vuelve a situarse en la élite del fútbol mundial gracias a su regularidad, liderazgo bajo palos y paradas decisivas que han salvado al conjunto rojiblanco en numerosos encuentros.
Con este reconocimiento, Oblak reafirma su estatus como uno de los mejores guardametas de la última década, un referente indiscutible en el Atlético y un ídolo para la afición colchonera.