Diego Pablo Simeone fue muy criticado por su decisión de sustituir a Julián Álvarez después de una hora de juego en el partido contra el Mallorca.
La sustitución generó polémica, sobre todo porque Alexander Sorloth, quien entró en el campo por el argentino, se convirtió en protagonista negativo y fue expulsado a los pocos minutos. La cámara captó a Julián enfadado en el banquillo, diciendo “siempre a mí”.
Sin embargo, la decisión de Simeone no fue errónea. Como explicó el entrenador en rueda de prensa, cambió a Julián porque creía que el partido necesitaba más a Sorloth. Además, Julián llegó al encuentro con solo un entrenamiento previo, no viajó a Anfield, y según información del cuerpo médico, estaba pactado que no jugaría más de una hora. Simeone no podía arriesgarlo, especialmente en un momento en que el Atlético ha perdido a varios de sus titulares por lesión.
Los rojiblancos tienen un calendario exigente: el miércoles jugarán contra el Rayo, el sábado recibirá al Real Madrid en el Metropolitano y, en una semana, enfrentarán al Eintracht de Frankfurt. Tres partidos decisivos, y Simeone necesita a su jugador estrella en plena forma.
Lo cierto es que Julián no está en su mejor momento; ha marcado solo un gol esta temporada. Como estrella del equipo, debería ser quien marca la diferencia, y el Atlético deberá recuperarlo si quiere ser el equipo que todos esperamos.