Por Jaime Mourelle Die 
Tras mucho ruido en los últimos días, los fichajes del Atleti han sido Clément Lenglet y un portero suplente como Musso.
Del 1 al 10 de junio, los clubes clasificados para el nuevo Mundial de Clubes tuvieron acceso a una ventana de fichajes extraordinaria. Una oportunidad única para reforzar sus plantillas de cara a una competición que reparte millones en premios y visibilidad internacional. Mientras otros grandes europeos se movieron con ambición, el Atlético de Madrid ha dejado pasar el tren con una planificación difícil de justificar.
Fichajes menores para un reto mayor
Durante esta ventana, el Atleti solo ha incorporado tres nombres. Y ninguno parece preparado para marcar diferencias en un torneo del calibre del Mundial de Clubes. El primer “fichaje” fue el de Clément Lenglet, que rescindió su contrato con el FC Barcelona y firma con el Atleti hasta 2028. Este fichaje aparenta ser un poco descafeinado, ya que se trataría de un central suplente a primera vista, que se usaría en todo caso para reemplazar alguna baja en la zaga que ocurra durante la temporada. La otra incorporación ha sido al de Musso, el portero suplente de Jan Oblak, que ya formó parte de la plantilla el curso pasado y que renueva con el club hasta 2028.
Baena y Cardoso, dos opciones que se dejaron escapar
La falta de agilidad en las negociaciones también ha marcado este periodo. El fichaje de Álex Baena, un perfil que encajaba perfectamente en el esquema de Simeone, se truncó por una diferencia de solo cinco millones con el Villarreal. Una cifra que, en el contexto del Mundial de Clubes, parece más una excusa que un obstáculo real. Ahora tocará esperar unos días más para que se concrete el fichaje.
También se quedó en el aire la llegada de Johnny Cardoso, mediocentro del Betis, cuyo fichaje estuvo avanzado, pero no se cerró a tiempo. Una pieza que habría reforzado la zona más débil del equipo, ese “5” que tanta falta hace. De nuevo se tendrá que aguardar un tiempo para tener en Madrid al jugador bético.
Grandes nombres… para más adelante
En paralelo, han sonado operaciones de gran calado como Viktor Gyökeres o el Cuti Romero, que sí suponen un salto competitivo. Pero todo apunta a que, si llegan, será ya en julio o agosto, cuando el Mundial esté en marcha o incluso terminado.
¿Por qué no se invierte ahora?
El Atlético está ante una oportunidad histórica de posicionarse entre los grandes del panorama global. El Mundial de Clubes no solo ofrece prestigio, sino también una importante inyección económica. Entonces, ¿por qué no se está invirtiendo ahora, cuando más falta hace?
El inmovilismo de la directiva puede salir muy caro.
Javier Astudillo