La posible llegada de Andrew Robertson al Atlético de Madrid no solo reforzaría la defensa rojiblanca, sino que también plantearía un desafío en el vestuario: el idioma.
Si el lateral izquierdo del Liverpool finalmente ficha por el equipo colchonero, se uniría a Conor Gallagher como el segundo jugador inglés en la plantilla, y ninguno de los dos habla español con fluidez.
El año pasado, Gallagher, que también llegó desde la Premier League, enfrentó dificultades considerables para adaptarse al idioma. Una de las soluciones improvisadas que encontró el club fue utilizar a César Azpilicueta como traductor. El exjugador del Chelsea, con una década de experiencia en Inglaterra, se convirtió en el puente lingüístico entre el cuerpo técnico y Gallagher. Sin embargo, Azpilicueta no continuará en el Atlético esta temporada, dejando un vacío que podría ser más complicado de llenar de lo que parece.
Si Azpilicueta no permanece en el equipo, el Cholo tendrá que encontrar otra solución rápida y eficaz. Aunque algunos jugadores en el vestuario manejan algo de inglés, el nivel general no parece ser muy alto, como lo demuestra un video reciente compartido en las redes sociales del club. En este clip, varios futbolistas intentan expresarse en inglés con resultados más bien graciosos que funcionales.
El Atlético siempre ha apostado por la diversidad en su plantilla, y la adaptación al idioma ha sido un proceso natural con otros jugadores extranjeros. Sin embargo, la concentración de futbolistas angloparlantes que no dominan el español representa un desafío especialmente en un club que basa gran parte de su éxito en la cohesión del grupo dada por el idioma.
Por ahora, la atención está puesta en el mercado de fichajes y la confirmación de Robertson como nuevo jugador rojiblanco. Pero si se concreta su llegada, el idioma será una asignatura pendiente que el Atlético deberá resolver para que el equipo funcione tanto dentro como fuera del campo.