Griezmann ante el Mundial de Clubes y la 25/26: un líder en la sombra…
Antoine Griezmann aterriza en el Mundial de Clubes con un rol secundario, pero estratégico. Tras una temporada 24‑25 notablemente irregular —sin gol desde febrero y relegado a suplente en los últimos encuentros —, su función se redefine: deja de ser titular indiscutible y pasa a ser el “revulsivo de lujo”, idéntico al esquema que Simeone aplicó entre 2022 y 2023. Allí entraba sobre el minuto 60 y casi siempre acababa siendo protagonista.
Esta fórmula encaja perfectamente con el Mundial de Clubes. Con Sorloth y Julián Álvarez por delante, el francés tiene garantizado un rol de impacto desde el banquillo: aportar fluidez, pases clave, experiencia y capacidad para romper líneas cuando el rival sucumbe al desgaste.

Sørloth vs Griezmann: la revancha noruega
Alexander Sørloth ha sido el auténtico motor ofensivo del Atlético. Con 17 goles en Liga, promedio de un gol cada 82 minutos como suplente, y «hat-tricks» y algún «póker» extraordinarios de por medio en minutos recientes, el debate sobre su continuidad en el once es ineludible. Su eficacia le ha ganado la titularidad, incluso por delante de Griezmann en partidos claves.
Este éxito del noruego no solo pone en cuestión el futuro inmediato del francés; obliga a Simeone a pensar en rotaciones mucho más producentes, donde Griezmann deja de ser la primera opción.

Respecto al Mundial de Clubes
Inicio potencial desde el banquillo: Se espera que sean Sorloth y Álvarez los atacantes titulares, mientras Griezmann aparece pasada la hora de juego para cambiar el ritmo.
Objetivo del Mundial: para Griezmann, llega como una gran oportunidad para recuperar sensaciones, reconectar con su fútbol de toque, y desquitar su mala temporada.
Complemento perfecto: su presencia aporta control en las fases de agonía del partido, equilibrio psicofísico y peso emocional —su experiencia será vital para Simeone y el grupo.

Escenario 25/26 en el Atlético
Renovación y confianza: Griezmann ha renovado hasta 2027, lo que despeja dudas sobre su continuidad y confirma que seguirá siendo importante en el proyecto Simeone. Aunque, viene a ser cierto que ya tiene 34 años el jugador francés…
Rol a tiempo parcial, a tiempo completo: parece destinado a repetir su esquema de “banquillo a figura”, con minutos clave cerca del final. Será mentor de delanteros jóvenes como lo son Julián Álvarez y Sorloth; y eje en momentos decisivos.
Gestión de minutos y confianza: enfrente estará la presión de volver a ser titular, pero ya hay precedente de su efectividad entrando en los “momentos calientes».
Mercado y opciones alternativas: si Correa sale o hay fichajes, es posible que el rol de Griezmann se ajuste aún más a esa posición de media hora de impacto, mientras se exploran nuevos perfiles en la delantera.

En conclusión, Griezmann entra en el Mundial de Clubes y 25‑26 con un rol más dosificado, valorado por minutos de alta diferencia. Ya no será la estrella del once, pero su renovado contrato y la necesidad de experiencia puntal lo convierten en un elemento estratégico: una pieza de valor en el banco, fundamental para momentos concretos.
Simeone recupera una versión del “Principito” en modo cameo estelar: entra, brilla y termina el partido. Su reto será mantener chispa física, claridad mental y confianza —en un equipo donde el gol ahora lleva el sello de Sorloth y Julián. Si lo logra, Griezmann seguirá siendo un recurso de alta calidad… con menos minutos, pero igual impacto.