Por Thanos Nikitaras 
Andy Robertson ve con buenos ojos al Atlético de Madrid, como ya hemos comentado.
El jugador quiere fichar por un club que le garantice continuidad, compita en una liga de primer nivel y, a ser posible, juegue la Champions League. El Atleti cumple con todos esos requisitos: puede ofrecerle titularidad y participación en la máxima competición europea. Sin embargo, hay dos obstáculos importantes.
El primero es que el escocés no quiere salir de Inglaterra. El idioma y el proceso de adaptación, que suele ser complicado para muchos futbolistas británicos cuando juegan fuera de su país, son factores que Robertson valora mucho y que le generan dudas respecto al club rojiblanco.
El segundo, y tal vez más importante, es su salario. Aunque el Atlético espera poder ficharlo gratis o por una cantidad simbólica, Robertson percibe cerca de 10 millones de euros anuales en el Liverpool. Los colchoneros no están dispuestos a igualar esa cifra, ya que lo convertiría en el segundo mejor pagado de la plantilla. Y si bien el lateral estaría dispuesto a reducir algo su sueldo, no se esperan concesiones extremas. Los errores cometidos con fichajes como Witsel o Azpilicueta —quienes llegaron con sueldos elevados y bajo rendimiento— han dejado una lección clara en la dirección deportiva.
Robertson gusta mucho en el Atlético, pero solo llegará si se dan condiciones económicas favorables. De lo contrario, el club buscará otras alternativas. Por ahora, tampoco hay acuerdo con el Liverpool. Desde Inglaterra se informa que los ‘reds’ pedirán en torno a 10 millones de euros por el traspaso. No es una cifra astronómica, pero tampoco el mayor obstáculo de la negociación.
En la lista de posibles alternativas, el Atlético también tiene a jugadores como Lucas Digne (Aston Villa) y Oleksandr Zinchenko (Arsenal), que gustan mucho en el Metropolitano.
Álvaro Guibelalde