La derrota frente al PSG por 4-0 obliga a los rojiblancos a tener que vencer al campeón de Sudamérica por una diferencia de 3 goles o más. Pero este tipo de situaciones extremas no es algo nuevo para los de Simeone, que ya en otras ocasiones han sabido recomponerse ante la adversidad, y sorteando todo tipo de obstáculos, han dejado noches para el recuerdo.
Noche mágica en Barcelona
El 22 de diciembre del año pasado, el Atleti logró conquistar el feudo culé con un gol in extremis de Alexander Sorloth a pase de Nahuel Molina, cuando el partido parecía que iba a terminar en empate, con un Barcelona totalmente volcado en ataque y un Atlético que se defendía a duras penas ante las acometidas y el asedio azulgrana. Ese día se demostró que este equipo puede tener tanta garra y corazón como los más grandes, cualidades que serán claves si se desea vencer mañana al Botafogo.

El «milagro» de Anfield
Aquel 11 de marzo de 2020, días antes de que comenzara una cuarentena de varios meses que pararía en seco el fútbol tanto nacional como internacional, tuvo lugar una memorable actuación por parte de un equipo que, con muy poco, logró muchísimo. El Liverpool era uno de los grandes candidatos a repetir la Champions League que había levantado unos meses antes en nuestro propio campo, el Metropolitano, que acogió la final de 2019 entre los reds y el Tottenham Hotspur.

El día de la remontada amaneció gris en Liverpool, y en una noche donde el equipo inglés tuvo el 72% de la posesión y disparó hasta 34 veces, el Atlético de Madrid supo aguantar, y con dos goles de Marcos Llorente absolutamente históricos, y un último gol de Álvaro Morata, desató la locura de toda la hinchada rojiblanca, finiquitando el partido y logrando la clasificación a cuartos de final de la Champions League.
La resistencia ante el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso
Un equipo como el Bayer Leverkusen, que venía de ganar la Bundesliga de forma invicta ante el todopoderoso Bayern de Múnich, se presentaba en el Metropolitano con ganas de derrotar al cuadro colchonero y certificar su clasificación directa a octavos de final de Champions League.

El partido no comenzó de la mejor manera para el Atleti, que tuvo que saber hacer frente a la expulsión de Pablo Barrios en el minuto 25, y con uno menos, realizó un ejercicio inverosímil de resistencia ante el Leverkusen, que a pesar de irse 0-1 ganando al descanso, no supo responder a los contraataques punzantes de un Atleti, que a través de una actuación memorable de Julián Álvarez, el cual anotó un doblete, logró terminar ganando el partido de forma totalmente sorpresiva.