Nahuel Molina probablemente seguirá en el Atlético de Madrid, una decisión que complica seriamente la llegada de Renato Veiga u otro central al club.
Varios equipos italianos, entre ellos la Juventus, se interesaron por el lateral argentino, pero ninguno ofreció los 25 millones de euros que exige el Atleti. El club rojiblanco no tiene intención de regalar al jugador, y aunque preferiría darle salida —ya que sobra un extracomunitario en la plantilla— finalmente el elegido para salir será Samuel Lino, quien se espera firme contrato con el Flamengo.
A pesar de que el mercado sigue abierto y todo puede cambiar si llega una oferta convincente, Diego Pablo Simeone ya le comunicó a Molina que cuenta con él y que forma parte de sus planes para la próxima temporada.

La continuidad de Molina representa un obstáculo para el fichaje de Renato Veiga. El Atlético ya cuenta con tres laterales derechos en la plantilla: Marcos Llorente, Marc Pubill y el propio Molina. Esto obligaría a Simeone a utilizar a alguno de ellos como central en ciertos partidos o a cambiar de posición a Llorente.
Actualmente, el club está explorando otras posibles salidas en defensa para liberar espacio y poder fichar a un central. Ni Javi Galán ni Clément Lenglet tienen asegurada su continuidad, y el Atlético está escuchando ofertas por ambos.
En cuanto a Renato Veiga, su fichaje se encuentra congelado. El Atlético tiene un acuerdo con el jugador, pero no con el Chelsea, que exige 40 millones de euros. Los colchoneros ofrecen 30 millones, y si el club inglés acepta, el portugués se vestirá de rojiblanco. Si no, el Atlético buscará otras alternativas para reforzar la defensa.