Por Javier Astudillo 
El Atlético de Madrid vive un momento delicado tras el empate en Mallorca 1-1 ante un rival a priori asequible. Estos resultados han encendido las alarmas en un equipo al que en pretemporada se le esperaba compitiendo por el título hasta la última jornada. Ahora, el calendario no da tregua y lo que viene por delante marcará gran parte de la temporada.
Este miércoles, los rojiblancos visitan al Rayo Vallecano, un duelo clave en el que el equipo de Simeone está prácticamente obligado a sumar los tres puntos ante un rival de perfil similar al Mallorca. Solo tres días después, llegará una cita que puede ser determinante: el derbi en el Metropolitano frente al Real Madrid. Una derrota dejaría al Atleti prácticamente sin opciones de pelear por LaLiga, en lo que sería un golpe durísimo para las aspiraciones del club.
La exigencia continuará apenas 72 horas más tarde con la Champions League. El Metropolitano recibirá al Eintracht Frankfurt, que llega lanzado tras golear por 5-1 al Galatasaray en su estreno europeo. Un rival duro que obligará al Atlético a mostrar su mejor versión si quiere mantener vivas sus opciones en la fase de grupos.
En apenas una semana, el conjunto rojiblanco se juega gran parte de su credibilidad en dos competiciones y deberá demostrar si está preparado para competir al máximo nivel.
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