Marcos Llorente se ha convertido en uno de los jugadores más imprescindibles para Diego Pablo Simeone. Tras el encuentro ante el Rayo Vallecano, el madrileño alcanzó la impresionante cifra de 25 partidos consecutivos disputando todos los minutos, confirmando su papel como motor inagotable del Atlético de Madrid.
Un registro de hierro en el once de Simeone
La cifra no es ninguna casualidad. Llorente se ha ganado el puesto a base de sacrificio y sus ganas de aportar en el equipo lo han convertido en un hombre indispensable para los planes del Atlético de Madrid en cada partido. Simeone ha confiado en él en cada encuentro, consciente de su capacidad para adaptarse a distintas posiciones: desde el centro del campo hasta la banda derecha, siempre con despliegue y sacrificio. Su constancia lo sitúa entre los jugadores con más minutos de la plantilla y lo convierte en un ejemplo de regularidad en el fútbol europeo.

La importancia de Llorente en el sistema rojiblanco
Más allá de las estadísticas, Llorente es el engranaje que conecta defensa y ataque con velocidad y potencia. Su presencia permite al Atlético mantener un ritmo alto en partidos cerrados y le da al equipo una salida limpia en transición. Con su resistencia y llegada al área rival, el madrileño aporta goles y asistencias como ya hemos visto esta temporada, más en concreto el día de Anfield, donde anotó dos goles al Liverpool. Simeone, consciente de su valor, le ha entregado la plena confianza, y el jugador responde con cada zancada, consolidándose como uno de los pilares del equipo en esta temporada.