La afición rojiblanca se consolida como una de las más comprometidas en Liga y Europa, destacando por su masiva presencia durante la temporada 2024-2025.
El Atlético de Madrid reafirma su puesto entre las aficiones más fieles del fútbol español y europeo. Durante la temporada 2024-2025, la afición colchonera demostró su apoyo al equipo de Simeone, tanto en los estadios de LaLiga como en los principales escenarios europeos.
Según datos de LaLiga recopilados por EFE, más de 64.000 aficionados acompañaron a sus equipos como visitantes en 238 partidos, marcando un aumento del 8% respecto al curso anterior. En esta clasificación, el Atlético de Madrid estuvo ubicado en el tercer puesto con 4.801 entradas vendidas para ver al equipo lejos del Cívitas Metropolitano.
Los desplazamientos rojiblancos más multitudinarios en el ámbito nacional se vivieron en estadios como Mestalla (Valencia), José Zorrilla (Valladolid) y el Sánchez Pizjuán (Sevilla). Este nivel sitúa a los colchoneros entre las cinco aficiones más movilizadas de la liga, por detrás de Barcelona (6.235 entradas) y Real Betis (6.202).
La iniciativa ‘Grada Visitante’, promovida por LaLiga, ha sido clave para facilitar estos desplazamientos, con precios regulados que no superan los 30 euros y un mínimo de 300 entradas por partido. Este esfuerzo compartido entre los clubes ha consolidado la tendencia al alza en el apoyo visitante, mostrando la conexión entre equipos y aficiones.
Los seguidores atléticos también acudieron en la Champions League, donde destacaron desplazamientos masivos a Lisboa (2.000 aficionados), Praga (1.200) y Glasgow (878). Incluso en encuentros de menor relevancia competitiva, como el de Salzburgo con el equipo ya clasificado (700).
La afición colchonera no solo se traduce en números, sino en una energía contagiosa que acompaña al equipo en cada rincón del continente. Este respaldo incondicional es uno de los pilares que mantiene al Atlético de Madrid en la élite del fútbol europeo.
La temporada 2024-2025 ha dejado claro que los rojiblancos son un ejemplo de pasión y compromiso en el fútbol moderno.