Por Jaime Mourelle Die 
El Atlético de Madrid femenino protagonizó este jueves una gesta histórica al derrotar al Häcken sueco por 2-1 en la vuelta de la tercera ronda de clasificación de la Champions. Gracias a un gol decisivo de Luany en el minuto 90+9 y otro importante de Synne Jensen en la prórroga, el equipo rojiblanco conquistó la fase de grupos en un partido que reflejó el espíritu de lucha que tanto se ha extrañado. “Teníamos muchas ganas de dejar al Atlético donde se merece, que era en la Champions”, declaró Víctor Martín, técnico del equipo.
Remontada liderada por corazón y paciencia
El equipo femenino sufrió al comienzo del partido, viendo al Häcken adelantarse en el marcador global, pero se mantuvo firme. La actitud cambió en la segunda mitad, controlando más la posesión y abusando del desgaste físico del rival. Luany, en los minutos finales del tiempo reglamentario, igualó cuando parecía que el equipo se iba desinflando, y en la prórroga Synne Jensen sentenció una eliminatoria épica. Fue una demostración de carácter y convicción.
Champions lograda paso a paso y reforzando la ambición rojiblanca
Este triunfo no solo supone volver a la máxima competición continental: también refuerza la idea de que el proyecto femenino del Atlético tiene objetivos ambiciosos, no sólo participar sino competir. El club ya conoce a sus rivales en la fase de grupos, que incluyen Bayern, Juventus y Manchester United, donde visitará estadios exigentes como el de Lyon y el Olímpico. Víctor Martín subrayó que este logro es mérito colectivo: no solo de las titulares, sino también del banquillo y del trabajo diario. El Atlético ha encontrado su versión más valiente y ahora quiere que la fe se transforme en resultados.
Sofía González García