Por Ruth Romero 
El Atlético de Madrid firmó una victoria trabajada y con muchos matices frente al Espanyol en un duelo marcado por la intensidad, las grandes intervenciones bajo palos y la constante presencia del VAR.
El duelo comenzó con un Atlético dominador, aunque pronto el Espanyol generó peligro con un penalti revisado por el VAR en el minuto 2 que finalmente no se concedió. El conjunto perico siguió insistiendo y dispuso de varias ocasiones claras en los primeros minutos, mientras que el Atleti respondió con una buena acción de Macarena Portales en el 16 y una parada salvadora de Lola Gallardo en el 17. Con Andrea Medina firme en defensa y una zaga muy atenta, las rojiblancas se mostraron sólidas atrás, aunque con dificultades para superar las líneas del Espanyol.
El Atleti encontró sus mejores ocasiones en los pies de Jansen, que avisó en el 23 con una gran conducción, regate y disparo, y que en el 30 abrió el marcador con un auténtico golazo. La acción nació con un pase en largo de Lola Gallardo, que conectó con Fiamma para asistir a Jansen, quien definió con clase ante la portera rival. Poco después, Amaiur rozó el segundo, pero se topó con una parada espectacular de la guardameta perica. El Espanyol, sin embargo, no dejó de generar peligro, obligando a Gallardo y a Xènia a firmar intervenciones providenciales.
En la reanudación, el conjunto rojiblanco salió dominador. Apenas en el 48, Gabi amplió la ventaja con un disparo que confirmó su liderazgo en el mediocampo.
El juego por banda derecha, con una inspirada Fiamma, generó constantes desequilibrios, y en el 64 llegó el tercero: un balón al espacio que acabó en los pies de Fiamma, quien tras un regate definió con precisión.
El Espanyol trató de reaccionar, pero la firmeza defensiva del Atlético y la buena conexión de las nuevas incorporaciones mantuvieron el control rojiblanco. Ya en el tramo final, Macarena firmó un golazo en el 88, validado tras revisión, que puso el broche a una actuación individual destacada.
El añadido no estuvo exento de polémica: el VAR intervino hasta en tres ocasiones, la última para señalar un penalti a favor del Atlético. La pena máxima fue transformada por Luany, cerrando un marcador contundente en un partido con muchos altibajos, gran despliegue ofensivo y una defensa rojiblanca muy sólida.
Con esta victoria, el Atlético no solo muestra solidez y creatividad en el juego, sino también la capacidad de resolver en momentos decisivos, en un encuentro vibrante y cargado de polémica arbitral.