Diego Pablo Simeone durante la rueda de prensa explicó que: “Si el presidente dice eso (que tenemos una gran plantilla para lucha por todo), va a misa”. Evidentemente, esto es una pequeña pulla hacia la gerencia del club, con la que ha habido mucha polémica este verano por su política de fichajes. Por ejemplo, Simeone únicamente habría pedido este verano al Cuti Romero, y no ha estado en los siete fichajes que se han realizado en la temporada estival. El entrenador argentino también dijo, en una pregunta sobre la lesión de Tiago Almada que «or eso necesitamos tener una plantilla amplia”. El Atleti tiene una plantilla corta, algo que parece que no gusta a Simeone.
1. La referencia a la final de Champions implicita
Cuando Simeone alude a “luchar por todo”, entre los grandes objetivos que normalmente se consideran en ese “todo” figura la Champions League. Si el presidente asegura que la plantilla está preparada para aspirar a todas las competiciones, esa declaración necesariamente alude a una meta tan exigente como alcanzar o ganar la final de la Champions.
La exigencia no solo es pelear por LaLiga o la Copa, sino estar en la élite europea, en lo más alto. Simeone lo valida diciendo que si el presidente pone ese estándar, él lo acepta sin reservas (“va a misa”). En otras palabras: la plantilla debe estar lista también para las noches más exigentes de Europa.
No obstante, se puede leer entre líneas que Simeone no está de acuerdo con el presidente, ya que se conoce que desde el cuerpo técnico se solicitaron más fichajes durante el verano para poder alcanzar este tipo de meta; una insistencia que no fue atendida por la gerencia.
2. Sobre la plantilla: integración, profundidad y presión
Cuando Simeone califica de “gran plantilla” la que tiene, está haciendo un reconocimiento al esfuerzo presupuestario, a la cantidad de fichajes realizados y al perfil de los jugadores incorporados: jóvenes con proyección, internacionales, con polivalencia. Pero además, esa afirmación trae implícito que la plantilla no solo es buena en calidad, sino que debe demostrar profundidad para afrontar lesiones, rotaciones, desgaste físico y partidos en varias competiciones.
El mensaje también sirve para presionar internamente: los jugadores nuevos tienen el desafío de integrarse rápido, los veteranos de mantener su nivel y todos de responder en días clave. Porque aceptar que se tiene plantilla “para todo” supone que Simeone espera rendimiento inmediato y ambición tangible, no solo como deseo, sino como objetivo concreto.