Por Javier Astudillo 
Germán Burgos, histórico segundo de Diego Simeone en el Atlético de Madrid, fue el último protagonista del Cafelito de Josep Pedrerol. El “Mono”, ahora asesor en el Nuevo Pinto para ayudar a un amigo, repasó su trayectoria, su filosofía de entrenador y su nueva etapa ligada al fútbol amateur.
Sobre su paso por el Atlético, fue claro: “En el Atleti nadie te dice que el objetivo es ser campeón, pero nosotros lo escuchábamos al Cholo cada día. Ganamos siete títulos porque había compromiso. El secreto era unir a todos, incluso cuando dos jugadores no se hablaban fuera”.
Respecto a su rol junto a Simeone: “Siempre fuimos una dupla, sin papeles actorales. Es olfato, entender los miedos y ansiedades y transformarlos en un equipo. Cómplice sí, amigo no. El entrenador tiene que convencer con victorias”.
También habló de su vida personal, de la etapa en la que superó un cáncer en 2003, y del apoyo de figuras como Luis Aragonés o Jesús Gil. “Luis me gritó que me operara ya. Era un visionario, leal y frontal”, recordó emocionado.
Hoy, lejos de la élite, disfruta en el Nuevo Pinto: “Aquí no hay dinero, hay amor al fútbol. Soy feliz. La felicidad también está fuera de la elite”.
Thanos Nikitaras