Antoine Griezmann volvió a marcar después de cuatro meses pero su gol no fue suficiente para dar la clasificación al Atlético de Madrid.
El francés no quiso culpar al colegiado de lo sucedido y pidió hacer autocrítica. “A veces tienen sus fallos, volverán a fallar, pero no tenemos que concentrar en eso. Sino en qué tenemos que hacer para ganar los partidos, intentar enfocarnos en el partido, no en el árbitro. Será mucho el trabajo que haremos. Todo el mundo puede mejorar, nosotros, los árbitros, las competiciones que hay. Hay que mirarse y ver que, a veces, no estamos al nivel, hay que resolver eso”, comentó al acabar el choque.
Griezmann no marcaba gol con el Atlético desde el pasado 25 de febrero, cuando anotó uno de los cuatro tantos de su equipo en el 4-4 en el duelo de ida de las semifinales de la Copa del Rey contra el Barcelona en el estadio Olímpico Lluís Companys, en una serie de 18 duelos de los que fue titular en doce y suplente en cinco, con la misma frustración.
El atacante, que este jueves fue suplente y entró en el descanso al campo en sustitución de Conor Gallagher, es el máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid, con 198 goles en 445 encuentros entre todas las competiciones, a lo largo de dos etapas (de 2014-15 a 2018-19 y de 2021-22 a la actualidad, interrumpidas por dos años en el Barcelona).