Antoine Griezmann ha encendido de nuevo la ilusión en el Atlético de Madrid. El delantero francés, después de una temporada pasada por debajo de su mejor nivel, ha arrancado la pretemporada con señales claras de recuperación. En apenas dos partidos consecutivos ha marcado goles que podrían catalogarse como auténticas obras de arte: el primero frente al Rayo Vallecano, en un partido de entrenamiento, y el segundo hoy ante el Newcastle en el tercer amistoso del verano.
El gol contra el conjunto inglés llegó apenas tres minutos después de que Griezmann ingresara al campo. Un disparo medido, con clase y potencia, que se coló en la portería rival y levantó a la afición rojiblanca. Lo que más entusiasma es su actitud: quiere el balón, busca asociarse y se mueve con esa alegría característica que tanto ha dado al club de su vida.
Este es el Griezmann que el Atlético necesita. El que entiende el juego, genera espacios, conecta líneas y decide partidos con un toque de genio. Tras una campaña en la que las lesiones y la irregularidad le impidieron rendir como acostumbra, el francés parece decidido a recuperar su mejor versión. Su vuelta a ese nivel sería mucho más que una buena noticia: supondría un salto cualitativo que reforzaría la profundidad y competitividad de la plantilla.
A sus 34 años, es consciente de que no está en el tramo inicial de su carrera, pero su talento sigue intacto. La experiencia acumulada y su compromiso con el Atlético pueden convertirlo en un líder silencioso, capaz de marcar diferencias tanto en los grandes partidos como en los momentos en los que el equipo necesite una chispa.
Diego Pablo Simeone sabe que recuperar al mejor Griezmann es clave para afrontar con garantías una temporada exigente. Con un fondo de armario reforzado y un grupo que busca competir en todas las competiciones, contar con un jugador que aporte goles, asistencias y liderazgo es un lujo que pocos equipos pueden permitirse.
Por ahora, la pretemporada deja una certeza: si Griezmann mantiene este nivel, el Atlético de Madrid tendrá mucho más que un delantero en forma. Tendrá a su estrella reencontrada, lista para volver a brillar en el club de su vida.