El lunes 2 de junio fue un día lleno de noticias para el Atlético de Madrid, ya que en las oficinas del club se pusieron manos a la obra y anunciaron la renovación de dos auténticas leyendas rojiblancas: Antoine Griezmann y Koke.
Del capitán ya sabemos cuál será su rol el próximo curso. Simeone nos lo ha dejado claro durante toda la temporada: lo ha utilizado saliendo desde el banquillo y dándole minutos de calidad, especialmente en partidos donde el equipo necesitaba tener más control del balón. Koke sigue siendo un jugador que sabe perfectamente qué hacer cuando el balón pasa por sus pies, pero ya no está para correr como un perro durante 90 minutos. Para eso, el Atlético tiene a otros jugadores.
Lo que no está del todo claro —¿o quizás sí?— es qué papel tendrá Griezmann. El francés fue titular casi toda la temporada y solo perdió su puesto en los últimos encuentros, cuando ya no había nada en juego. El Atlético se está preparando para el Mundial de Clubes, y una de las dudas es la delantera: ¿apostará Simeone por Griezmann o por Sørloth? La lógica dice Sørloth, pero nunca debes subestimar la calidad de Griezmann (yo mismo lo hice en el partido contra el PSG… y lo lamenté cuando le vi dar esa asistencia perfecta a Correa para el 1-2).
El nuevo rol de Griezmann
Lo que sí sabemos es que, de cara a la próxima temporada, la delantera titular será Julián Álvarez y Sørloth. Griezmann partirá desde el banquillo y jugará partidos concretos, lo que permitirá evitar el desgaste físico que le afectó este año. A partir de febrero, su rendimiento bajó notablemente, y eso es algo que el cuerpo técnico quiere evitar.
La calidad del máximo goleador de la historia del club —197 goles en 442 partidos— está fuera de toda duda. Griezmann aún tiene mucho fútbol en sus botas y puede aportar minutos de gran nivel, resolviendo partidos que se atasquen.
Pero además, Griezmann es mucho más que un jugador. Es una figura clave en el vestuario y una cara visible del club. Su compromiso, carisma y buena relación con otros futbolistas le convierten en un activo estratégico. Ya lo vimos en el caso de Julián Álvarez: su influencia puede ser decisiva para atraer fichajes. Y no olvidemos su papel en redes sociales o incluso con llamadas y mensajes personales que ayudan a hacer crecer la marca Atlético de Madrid.
El salario
Hace unos meses surgieron rumores en el Metropolitano de que Griezmann pedía más dinero para renovar. ¡Nada más lejos de la realidad! Como bien suele decir nuestro compañero Rubén Uría: «Griezmann nunca será un problema para el Atlético».
Las primeras informaciones hablaban de un contrato de 5 millones anuales, la mitad de lo que cobraba hasta ahora. Según otras fuentes, la cifra final estaría entre los 6 y 7 millones por temporada, es decir, un recorte de aproximadamente un 30% respecto a su salario anterior.
Un gesto que vale más que dinero
Ese ahorro de 3-4 millones puede parecer un simple número, pero es una ayuda clave para el club, que busca reforzarse este verano sin salirse del marco del Fair Play Financiero. Griezmann no solo sigue aportando en el césped, también lo hace en los despachos, con una actitud que demuestra su amor por el Atleti. Y en tiempos donde el fútbol se mueve tanto por cifras, gestos como el suyo son los que marcan la diferencia.