Por Ruth Romero 
El Villarreal no pudo con el Atlético de Madrid y cayó derrotado en un encuentro donde, según su técnico Marcelino García Toral, la diferencia estuvo marcada por el acierto en las áreas.
Un inicio con ocasiones y un golpe inesperado
Marcelino reconoció que el primer tanto rojiblanco fue un golpe duro para su equipo, aunque no definitivo en lo anímico:
“No nos ha modificado nada ese gol. Fue un golpe duro pero nos sobrepusimos bien. En la primera parte tuvimos ocasiones para marcar. En la segunda lo empezamos bien pero cuando mejor estábamos nos metieron el segundo”.
El entrenador destacó que el Atlético manejó el partido con más control que el Villarreal, a pesar de que los suyos tuvieron opciones claras, como las de Moleiro o el disparo al larguero de Pépé.
El acierto, la clave del partido
El técnico fue claro al señalar dónde estuvo la diferencia:
“La clave está en el acierto. Para ganar al Atlético tienes que tener acierto, y no lo tuvimos. El primer gol es una acción que debemos evitar, pero ocurre en el fútbol. Los jugadores son seres humanos y a veces cometen errores”.
Los cambios y el mazazo del 2-0
Con sus sustituciones, Marcelino buscó dar un giro al partido, pero el segundo gol del Atlético terminó siendo definitivo:
“Buscaba una solución diferente. Con el 2-0 me vino a la cabeza pensar en el siguiente partido en tres días. Algunos venían de jugar con sus selecciones. Creíamos que nos faltaba poder en el medio campo y llegada. El 2-0 fue un mazazo muy grande”.
El entrenador lamentó que su equipo llegara muy pocas veces al área rival, lo que facilitó la tarea defensiva de los colchoneros. “No pudimos o no supimos sobreponernos”, concluyó.
Javier Astudillo 
Thanos Nikitaras