Por Jaime Mourelle Die 
Este verano ha sido especialmente movido para el Atlético de Madrid, y uno de los movimientos que más evidentes parecían era la salida de Nahuel Molina. Ni la afición, ni el club han visto con buenos ojos la temporada 24-25 que ha realizado el argentino, y por ello se pensaba que una de las tareas este mismo verano era buscar una salida que fuese beneficiosa para todos. Sin embargo, Nahuel Molina, el tercero en discordia en este caso, no parece atender a razones en lo relativo a su salida.
Totalmente asentado en Madrid
La realidad actual es que toda la vida personal de Nahuel Molina gira en torno al Atlético y a la ciudad de Madrid, principalmente por el embarazo de su mujer, conocido el pasado 31 de julio. Además, hace muy poco tiempo que la pareja se compró una casa en Madrid, lo que complica todavía más la idea de salir del club este verano. Todo apunta a que el lateral no aceptará nada que no sea una temporada más en el Atlético.
Obstinación hasta la médula, a pesar de no tener minutos
Nahuel ya está avisado tanto por Simeone como por otros estamentos del club de que este próximo curso no va a disponer de muchos minutos (salvo lesión o situación de fuerza mayor), y que si desea jugar de titular en un equipo élite, debe salir del club. Dichas afirmaciones tenían fundamento, y se pudo comprobar cuando se anunció el fichaje de Marc Pubill para el lateral derecho, la misma posición en la que compite el argentino.
En las últimas semanas, han sonado con fuerza rumores de que el campeón del mundo en 2022 con Argentina podría tener un destino: Italia. Equipos como la Juventus se habían fijado en él, e incluso se habían formalizado ofertas, como el intercambio Vlahovic-Molina del que ya informó AtletiMedia. A pesar de estos rumores y el deseo del club de despedirse de Nahuel, el jugador habría tomado ya una decisión, que al parecer, es irreversible.
Thanos Nikitaras