Álex Baena no jugará en el Mundial de Clubes con el Atlético de Madrid porque Gil Marín y Fernando Roig no llegaron en un acuerdo.
El Villarreal sigue firme en su demanda de 50 millones de euros y el Atleti ofreciendo 45 millones, la diferencia de cinco millones parece ser un obstáculo para el Atleti. Sin embargo, la estrategia del club madrileño de esperar hasta después del Mundial de Clubes para tomar una decisión plantea interrogantes sobre si es una jugada inteligente o un riesgo innecesario.
Desde una perspectiva económica, la postura del Atlético tiene cierto sentido. La participación en el Mundial de Clubes podría proporcionar un importante ingreso extra, gracias a los premios del torneo y el potencial aumento de ingresos comerciales. Estos ingresos podrían destinarse no solo al fichaje de Baena, sino también a otras operaciones que refuercen la plantilla de cara a la temporada 2025-2026. Además, existe la posibilidad de que, con el paso del tiempo, el Villarreal ceda en sus pretensiones y acepte una cifra inferior a los 50 millones.
Sin embargo, también es importante considerar los riesgos de esta estrategia. Álex Baena es un jugador clave en el esquema del Villarreal. Retrasar su fichaje podría abrir la puerta a otros clubes interesados en el centrocampista, especialmente con el rendimiento que ha demostrado durante la campaña anterior. Además, esperar hasta después del Mundial podría limitar el tiempo de adaptación del jugador al estilo de Simeone, algo crucial en un equipo donde la cohesión del grupo es fundamental.
El Atleti se encuentra en una posición muy delicada. Por un lado, la paciencia podría resultar en un ahorro significativo o permitir una mejor gestión de los recursos para otras operaciones (ej. fichaje de Mouriño, 3 millones de cláusula) . Por otro, el riesgo de perder a Baena o de que su precio incluso aumente por su rendimiento de la última mitad de temporada es real. En el fondo, esta decisión también refleja la necesidad del club de optimizar sus inversiones en un mercado cada vez es más competitivo.
En conclusión, la jugada del Atlético de Madrid de esperar antes de cerrar el fichaje de Álex Baena tiene lógica desde el punto de vista financiero, pero no está exenta de riesgos deportivos. La clave estará en encontrar el equilibrio entre ser pacientes y no dejar escapar una oportunidad que podría fortalecer de manera crucial al equipo en el presente y futuro. Solo el tiempo dirá si esta estrategia da sus frutos o la avaricia rompió el saco de los rojiblancos.