La situación de Rodrigo De Paul en el Atlético de Madrid ha cambiado mucho en los últimos meses.
El centrocampista argentino no tuvo un buen Mundial de Clubes y tampoco destacó en el tramo final de la temporada. Su contrato termina en 2026, y en el Metropolitano ya se están planteando venderlo este verano. El club necesita ingresar dinero para poder fichar, y De Paul aún tiene mercado.
Con la inminente llegada de Johnny Cardoso, la competencia en el centro del campo aumentará. Se espera que Barrios sea el acompañante de Cardoso en la medular, mientras que Baena también puede jugar como interior. Aun así, si el Atlético consigue vender a De Paul, intentará fichar a otro centrocampista.
Los rojiblancos pedirán unos 25 millones de euros por el argentino, un jugador que en su etapa en el club ha demostrado ser irregular: ha alternado partidos muy buenos con otros muy flojos. Esa falta de regularidad genera dudas, y el Atlético no quiere seguir apostando por él a largo plazo. Además, tiene ya 31 años y no está claro cuánto tiempo más podrá rendir al máximo nivel. En el club no quieren renovar su contrato y equivocarse con otro caso como los de Saúl, Lemar y otros jugadores que siguen en la plantilla sin ofrecer rendimiento.

Recordemos que el próximo verano se disputará el Mundial de selecciones y De Paul quiere estar en la lista de Argentina. Para ello, necesitará continuidad en un equipo competitivo. Pero nadie puede garantizar al Atlético que, unos meses antes del torneo, su cabeza esté en LaLiga y no en la Albiceleste.
El problema con De Paul
Hasta aquí, todo parece claro: el Atleti quiere venderlo y él necesita continuidad. Pero el problema es que en el Atlético tiene continuidad: juega todos los partidos importantes, comparte vestuario con varios compañeros de la selección, Simeone confía en él y al propio jugador le encanta estar en el club. Además, cobra un salario alto —unos 6,6 millones de euros— y sabe que no será fácil encontrar otro equipo del mismo nivel que le ofrezca lo mismo.
Actualmente, los clubes interesados son principalmente de Turquía y Arabia Saudí. Tal vez aparezca alguna oferta desde Italia.
Ahora mismo, De Paul no quiere salir del Atlético. Sin embargo, si llega una buena propuesta tanto para el club como para el jugador, todo puede cambiar. Queda mucho mercado por delante hasta agosto, pero en el Metropolitano quieren resolver su situación cuanto antes para poder planificar bien la próxima temporada.