Por Javier Astudillo 
Rodrigo de Paul vivió este domingo una final amarga en Estados Unidos. El centrocampista argentino, exjugador del Atlético de Madrid, no pudo evitar la dura derrota del Inter Miami frente a los Seattle Sounders (3-0) en la final de la Leagues Cup.
El partido, que suponía la primera gran oportunidad de De Paul para levantar un título en la MLS, se convirtió en un golpe de realidad para el campeón del mundo. Su nuevo equipo, se vio ampliamente superado por un Seattle sólido y contundente, que resolvió el encuentro con goles de Osaze De Rosario en la primera mitad, y de Alex Roldán y Paul Rothrock tras el descanso.
El mediocampista, que dejó huella en el Atlético especialmente por el rendimiento dado en su última temporada, había declarado en la previa que había llegado a Miami “para ganar todo”. Sin embargo, el fútbol le devolvió una ironía cruel: frente a un rival al que ya conocía por su etapa en el conjunto rojiblanco. Con el Atleti, De Paul había celebrado una victoria frente a los Sounders en el Mundial de Clubes (1-3). Ahora, con su nueva camiseta, sufrió la cara más dura de ese enfrentamiento.