Los cinco primeros partidos del noruego con el Atlético de Madrid no han dejado buenas sensaciones en ningún estamento del club: ni directiva, ni cuerpo técnico, ni aficionados. ¿Las razones? Desde su deseo de haber hecho las maletas en verano, hasta un bajón del nivel que ya vimos el año pasado, las razones sólo las sabe el mismo, pero la realidad es que el problema no parece de talento, sino de actitud.
Cabeza antes que pies
En este inicio de temporada se ha visto un Sorloth diferente al del año pasado, eso es más que evidente. Este mismo verano, tras el fichaje de Raspadori, el escandinavo comunicó al club su deseo de salir del Atlético de Madrid, ya que no se encontraba cómodo jugando otro año más de suplente, y con la llegada del italiano, sus minutos se verían aún más reducidos. A pesar de ello, se recibieron ofertas, tal y como lo contamos en AtletiMedia durante el final de mercado, pero la directiva prefirió no traspasar a Sorloth y contar con él al menos para la presente temporada.
No obstante, el pobre nivel que está demostrando este año Sorloth no ha dejado indiferente a nadie, y la afición ya clama por la actitud del delantero, argumentando que no pelea los balones, no acierta de cara a gol, y que el compromiso por su parte es absolutamente nulo. Una prueba de ello es el último tiro a puerta de ayer del Atleti, en el que Sorloth remató de cabeza a centro de Marcos Llorente, y su cabeceo fue flojo y directo a las manoplas de Alisson, sin pizca de peligro. Un delantero de su valor y calidad debería haber marcado ese gol, o al menos disparar de forma más contundente.