Sørloth brilla en Montilivi y reabre el debate sobre el «9» del Atlético de Madrid

Pese a que desde muchas fuentes suenan nombres de futbolistas de alto calibre —Jhonny Cardoso, Xavi Simons, Álex Baena…—, todos estamos a la espera de esa figura del «9» que tanto busca el Cholo. Sin embargo, el último partido liguero en Montilivi dejó una pregunta en el aire: ¿de verdad necesita el Atlético un nuevo killer?
El encuentro, disputado en un horario caluroso y sin nada en juego clasificatorio, parecía abocado a un resultado paupérrimo para los aficionados. Hasta el minuto 60, el 0-0 era un reflejo del sopor que invadía tanto a Girona como a Atlético. Pero la entrada de Alexander Sørloth cambió el partido por completo. En apenas media hora, el delantero noruego firmó un hat-trick (63’, 90’ y 93’) y participó en la jugada que propició el gol de Lenglet, firmando un 0-4 que sirvió como broche de oro para los colchoneros y una advertencia para quienes dudan de su rol.
Sørloth cierra la temporada con 24 goles en LaLiga, cuarto máximo goleador del campeonato, y reivindica su papel en un equipo que terminó tercero con 76 puntos. El noruego, que llegó como segunda opción, sigue sin contar con la etiqueta de titular indiscutible, algo que Simeone ha justificado con frases como: “Cuando entra desde el banco lo hace con una energía impresionante. Es un ejemplo de lo que buscamos, gente que esté lista para cambiar un partido en pocos minutos”.
Pero ¿es justo relegar a Sørloth al rol de revulsivo cuando es capaz de romper partidos con semejante autoridad? El Girona lo sufrió en carne propia, desbordado por su movilidad y definición. Julián también brilló, participando con sus asistencias, pero fue el noruego quien se llevó todas las miradas.
Mientras tanto, el Girona cerró una temporada de contrastes. De luchar por Champions a terminar en tierra de nadie. Michel reconoció el bajón en la segunda vuelta y la necesidad de reconstrucción. Todo ello bajo un sol abrasador que incluso provocó la evacuación de algunos aficionados por golpes de calor, lo que llevó a Simeone a ironizar: “Este horario fantástico nos venía bien…”, en alusión al calendario y su preparación para el Mundial de Clubes en EE. UU.
Y así, entre sol, goles y sarcasmo, el Atlético termina su temporada doméstica con una exhibición inesperada. Con un delantero que no para de marcar, pero que aún espera su lugar en el once inicial. La pregunta queda servida: ¿gastar una millonada en otro ‘9’, o por fin apostar por el goleador silencioso que ya tienen en casa?