Por Javier Astudillo 
El equipo de Diego Simeone realizó su última sesión en la Ciudad Deportiva de Majadahonda antes de partir rumbo a Estados Unidos, donde buscará coronarse en el Mundial de Clubes. La presencia de algunos jugadores clave y las dudas sobre el sistema de juego marcan la previa.
El Atlético de Madrid se despidió de la capital con un entrenamiento bajo la mirada atenta de Diego Simeone, quien busca afinar los últimos detalles tácticos antes de su debut en el Mundial de Clubes. En la Ciudad Deportiva de Majadahonda, los rojiblancos trabajaron tanto en aspectos físicos como en variantes estratégicas, dejando entrever que el técnico argentino sigue evaluando diferentes sistemas de juego para afrontar el torneo.
La gran novedad de la jornada fue la vuelta al grupo de Pablo Barrios, quien parece ser que superó el problema de garganta que lo mantuvo fuera del grupo estos últimos entrenamientos. Su reincorporación supone un alivio para Simeone, que lo considera una pieza clave en el medio campo para dotar de equilibrio y creatividad al equipo. También se pudo ver a jugadores como Antoine Griezmann y Koke en plena forma, liderando el entrenamiento del equipo colchonero.
Sin embargo, el Cholo parece no tener del todo claro cuál será el esquema que utilizará en el torneo. Durante la sesión, alternó entre un sistema con tres centrales y carrileros, que le ha dado buenos resultados en esta temporada, y el clásico 4-4-2, emblema de su filosofía. Este último podría ser una opción más conservadora.
El Atlético viajará a Estados Unidos mañana por la mañana, con una agenda que incluye entrenamientos a puerta cerrada para adaptarse al horario y clima, antes de su debut en el torneo. Los aficionados esperan que el equipo pueda traer a casa el trofeo, consolidándose así como el primer campeón del Mundial de Clubes.
El Mundial de Clubes será una prueba de fuego para los rojiblancos, para demostrar así la dinámica que llevaran durante la temporada 25-26.