En el marco de la serie Revelado de DAZN, Diego Pablo Simeone compartió uno de sus momentos más sinceros en lo que va de temporada. En el tramo final de la entrevista, el Cholo se enfrentó a una hoja en blanco y su respuesta fue tan directa como lapidaria: “Sin miedo, sin lugar a duda, no vale esconderse”, mientras escribía “ganar la Champions”.
Con estas palabras, Simeone expuso sin rodeos lo que aún anhela para su etapa en el Atleti: levantarse con el gran título europeo que se le escapó en dos ocasiones —Lisboa 2014 y Milán 2016—, donde cayó en ambas finales ante el Real Madrid.


El técnico argentino expresó que faltaba “esa imagen” de valentía frente al espejo blanco: la de un equipo que no se oculta, que avanza sin temor y que no esquiva los momentos clave. Y sentenció que no basta con los logros ya obtenidos; el objetivo claro es “ganar la Champions”, marcándose un desafío mayor para el futuro inmediato del Atlético.
La frase “sin miedo (…) no vale esconderse” no es retórica. Refleja la convicción de Simeone: quiere un equipo que no se deje intimidar, especialmente en las fases decisivas. La final perdida de 2014 en Lisboa, encajada en la prórroga, y la de 2016 en Milán, en los penaltis con polémica arbitral, siguen siendo heridas abiertas para el técnico. A sus 54 años, con una trayectoria repleta de sacrificio y superstición, Simeone carga con una nueva meta para cerrar su círculo triunfal como colchonero: la histórica “Orejona”.
El Atlético encara su próxima campaña sabiendo que, bajo el mando del Cholo, la mentalidad ha dado un paso más: sin miedo, a por todos.
«Ya no alcanza con ser terceros»
Salto de nivel del Atlético: «Yo le digo continuamente a los futbolistas que esto no va solo de ganar una Liga. Estamos dejando un legado. Queremos más. Ya no alcanza con ser terceros”.
Etapa en el club: “Mucho trabajo, mucha gente que ha dado el corazón, compañeros míos que hoy ya no están, como el profe Ortega, Vizcaíno, el Mono Burgos… Por ellos hay que dejar un legado para los que vendrán”.
Regreso del escudo: “Lo mejor que hizo el club fue acercarse a la gente. El escudo es innegociable para muchos”.
Griezmann: “Un crack como persona, una leyenda del club absoluta. A los tres o cuatro meses (de irse en 2019) ya se había dado cuenta de que se había equivocado. Se lo hicieron sentir (al volver), no fue fácil. Pero con trabajo y goles, como les digo siempre, los goles curan todo, logró reconciliarse. La gente es noble, quiere ganar y él es un crack”.
Giuliano Simeone: “Nunca me imaginé el presente que tiene. Es todo mérito de él, por cómo trabaja, por su compromiso. Desde que entra en el vestuario, lo trato como a cualquier jugador. Y tiene algo que no se entrena: alma, corazón y ganas de mejorar”.