Por Thanos Nikitaras 
Los primeros fichajes del Atleti muestran que Diego Pablo Simeone tiene en mente volver al 5-3-2.
El mejor Atlético de Madrid, aquel con Gabi, Tiago, el buen Koke, Arda Turan, Diego Costa, Godín o Miranda, jugaba con un 4-4-2, pero han pasado muchos años desde entonces y Simeone parece sentirse más cómodo últimamente con el 5-3-2. Es un sistema que le da estabilidad defensiva, algo que el Atlético no tuvo gran parte de la temporada pasada, y permite una alta presión, algo que vimos solo en un par de partidos.
El año pasado, los rojiblancos comenzaron la temporada con un 5-3-2, y sus fichajes fueron pensando en este sistema. Gallagher se siente mucho más cómodo como interior en un sistema con tres mediapuntas. Sin embargo, el Atleti no fichó un central izquierdo titular; aunque llegó Lenglet, no vinieron ni Hanko ni Hincapié, ni ningún jugador en el que Simeone confiara plenamente. El francés tuvo una buena temporada, pero tardó en ganarse la confianza del entrenador, la cual consiguió después de la lesión de Le Normand, momento en que el Atlético ya había vuelto a jugar con un 4-4-2.
Otro problema fue el rendimiento de Lino. El Atlético no fichó un lateral izquierdo porque se esperaba que jugaran carrileros: Lino y Riquelme por la izquierda, y Llorente y Molina por la derecha. El problema fue que los elegidos para la banda izquierda no tuvieron una buena temporada, y Simeone encontró en Galán un lateral izquierdo que rindió mejor.
Un factor importante para el cambio de sistema fue Giuliano Simeone. El argentino debutó ante el Celta en Vigo y jugó como carrilero izquierdo; no destacó y no volvió a jugar hasta el partido de Copa ante el Vic. Después de ese partido, Simeone lo utilizó como extremo derecho, y Giuliano terminó la temporada como uno de los mejores jugadores del Atleti. Este año, si el Atlético vuelve al 5-3-2, Giuliano puede acercarse al área y jugar como segundo delantero.
Atleti 5-3-2: claves y jugadores para la vuelta al sistema de Simeone
El tiempo lo dirá, pero si llega un central titular como Cuti Romero y teniendo en cuenta que Ruggeri es carrilero, no sorprendería ver un 5-3-2, especialmente porque el Atlético no tiene extremos como los que tenía en el pasado, como Carrasco.
Con tres centrales —Cuti, Giménez, Le Normand y quizá uno más—, carrileros como Ruggeri y Llorente, y un centro del campo formado por Baena, Cardoso y Barrios, junto a una dupla de ataque con Giuliano, Julián o un fichaje de delantero de gran calidad, el Atlético de Madrid puede formar un equipo competitivo, capaz de presionar arriba y mantener la estabilidad defensiva.