José María Giménez no se plantea salir del Atlético de Madrid, a pesar de contar con importantes ofertas económicas desde Arabia Saudí.
Tanto el Al Hilal como el Al Nassr han mostrado interés por el central uruguayo, pero él no quiere abandonar Madrid y no busca una salida. Con contrato hasta 2028 y doce temporadas defendiendo la camiseta rojiblanca, Giménez es uno de los líderes del vestuario. Desde el club, si llega una buena oferta —que se espera que llegue— le permitirán decidir su futuro libremente, pero su intención es clara: seguir en el Atlético y reincorporarse a los entrenamientos el 21 de julio.

El defensor ha priorizado aspectos personales y deportivos por encima del dinero. Toda su familia está plenamente arraigada a la vida en Madrid, y él se siente profundamente identificado con el club. Una de las razones que ha pesado en su decisión es la mejora en su estado físico durante la última temporada: gracias al trabajo con el preparador físico Luis Pineda, ha logrado reducir sus problemas musculares, sufriendo solo una lesión leve en diciembre, algo inusual en su carrera reciente.
Giménez ha completado su segunda temporada con más minutos (3.060), solo superada por la 2015/16 (3.271). Ninguna otra campaña ha superado los 3.000 minutos.
Aun así, su final de temporada dejó algunas dudas: tuvo una floja actuación ante Seattle Sounders y fue sustituido al descanso por molestias, perdiéndose luego los partidos contra PSG y Botafogo. Tampoco disputó demasiados encuentros en las últimas jornadas de LaLiga.
El Atlético ya ha fichado a Lenglet y busca incorporar otro central —Cuti Romero es uno de los candidatos—, lo que podría complicar su titularidad. Sin embargo, con la salida de Witsel y Azpilicueta, y ante una temporada larga y exigente, mantener a un central del nivel de Giménez es visto como clave dentro del club.